El mundo de los flanes, aunque parezca sencillo, tienen su aquel y no todos quedan igual de sabrosos ni con la misma textura. Gracias a nuestros amigos de Solomonte pudimos probar esta receta especial y desde que la conocimos ya la hemos hecho varias veces como postre después de una comida.
Aquí no vamos a usar la Thermomix, esta receta la vamos a elaborar de una manera «sencilla» y sin ningún robot de cocina.
Nota: La cantidad de café y de azucar es al gusto, pero para que os podáis hacer una idea, debe de quedar de un color café con leche.
Uff, eso tiene que estar riquísimo… aunque para uno de mis dueños, que detesta el café… ejem….
Buenas Nissi.
Está muy bueno, pero eso sí, al menos las personas que lo tomen les tiene que gustar el café 🙂