Risotto a la milanesa

Risotto a la milanesa

Risotto a la milanesa, una guarnición primordial para acompañar el Osobucco in Bianco.

Por regla general, es un auténtico desastre pedir risottos por ahí, porque para conseguir la textura melosa lo hacen a base de litros de nata.

Yo había dado por perdido este plato hasta que hace unas semanas en Kitchen Club nos enseñaron los secretos para hacer un auténtico risotto sin tener la vesícula atrofiada de tanta nata; de hecho, este ingrediente no lo utilizaremos en esta receta.

El clásico Risotto Milanés debe su característico color amarillo al azafrán, una especia muy cara que antes era una de las principales mercancías con las que comerciaban los duques de Venecia.

¿Donde está el secreto? En el arroz Carnaroli, la variedad más famosa de Italia.

 

Instrucciones

  • 1. Ponemos el caldo en un cazo y lo calentamos hasta llegar a una ebullición suave, y lo dejamos a fuego lento.
  • 2. Calentamos el aceite en una cazuela grande con la mitad de la mantequilla y freímos la cebolla hasta que se ablande, unos 7 minutos.
  • 3. Añadimos el arroz y removemos durante 1 minuto, luego empezamos a verter el caldo reservado en el cazo cucharón a cucharón poco a poco, sin que el arroz acabe ahogado.
  • 4. Después de 10 minutos de cocer y remover, incorporamos unas 4 o 5 hebras de azafrán. Seguimos cociendo, removiendo y agregando cucharadas de caldo hasta que el arroz esté al dente.
  • 5. Añadimos el resto de la mantequilla, el parmesano rallado, salpimentamos al gusto y removemos todo.
  • 6. Listo para servir.

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