Rigatoni_Con_Stracciatella

Rigatoni con Tomate y Stracciatella

No es un helado, ya se que al leer stracciatella lo primero que se te ha venido a la cabeza es una bola con trocitos de chocolate en un cucurucho. Aquí en España este nombre lo tenemos asociado a la repostería, pero sin embargo, el origen y uso de este lácteo es muy diferente en Italia.

Muy parecido a la Burrata, la stracciatella es un queso fresco obtenido mediante la leche cuajada. La pasta estirada se rasga y se pone en crema de leche de una calidad muy valorada gastronómicamente. La stracciatella es un queso fresco para degustar solo o puede ser utilizado como ingrediente de repostería, ensaladas o en pastas como la que vamos a preparar hoy, Rigatoni con Tomate y Stracciatella.

El origen de esta receta la conocimos en el mismo sitio donde probamos la pizza de trufa y burrata, el Restaurante Italiano Anema y Core de Madrid, lugar que recomiendo por la calidad de sus pizzas y la carta variada de platos Italianos que ofrecen. Ya llevamos unos cuantos restaurantes italianos pateados por las calles de Madrid y alrededores, va siendo hora de empezar a pensar en un artículo donde recopilar nuestros mejores restaurantes de comida Italiana.

No nos resultó fácil encontrar este tipo de queso fresco. Después de recorrernos unos cuantos supermercados, conseguimos la stracciatella en el Mercado de San Antón. La marca en cuestión se llama Motronella, es un producto importado de Italia y hay que conservarlo en frío. No se puede dejar a temperatura ambiente.

No es obligatorio utilizar la Thermomix en esta receta. Nosotros directamente hemos utilizado un túrmix convencional para preparar la salsa.

Hoy te proponemos un plato romántico en pareja y que no te suponga perderte en la cocina durante horas. Vale que La Dama y el Vagabundo se montaron una cena romántica con pasta y albóndigas, pero como estén cargaditas de ajo y especias tendrás las pelotas en el estómago rebotando para el resto de la velada, donde ni los mejores Gin Tonic mitigarán.

 

 

 

 

Instrucciones

  • 1. Ponemos agua a cocer en una olla con un poco de sal.
  • 2. Mientras tanto, cortamos los tomates en rodajas y los echamos al vaso de la túrmix.
  • 3. Añadimos un buen chorro generoso de aceite de oliva virgen extra, 3 o 4 pellizcos de sal, tomillo y orégano, y trituramos todo poco a poco hasta que nos quede una salsa homogénea que reservaremos en el frigorífico.
  • 4. Cuando el agua empiece a cocer, echamos la pasta y lo dejamos cociendo hasta el tiempo que aconseje el fabricante. Nosotros siempre la retiramos un par de minutos antes porque nos gusta un poco más dura que al dente.
  • 5. Retiramos la pasta, la colamos y no cortamos la cocción con agua fría.
  • 6. Sacamos la salsa y la stracciatella del frigorífico, y emplatamos de la siguiente manera:
    - Servimos la pasta en los platos.
    - Abrimos el envase de la stracciatella, y poco a poco vamos añadiéndola a los platos como si hiciéramos "churros".
    - Vertimos la salsa de tomate y decoramos con las hojas de albahaca, un poco de sal, tomillo, oregano y un chorrito de aceite de oliva.
    Listo para servir.

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