Antes de que llegaran las super doble hamburguesas con extra de queso, ketchup, mostaza y pepinillo, aquí teníamos los filetes rusos, y con todos mis respetos a las hamburguesas, este es un plato que no deberíamos olvidarnos de él, porque la idea es más o menos parecida, pero con un sabor que nos recuerda a muchos de nosotros a nuestra infancia, y no es justo que nuestras futuras generaciones se olviden de que aquí también teníamos nuestras propias hamburguesas, sin ketchup ni mostaza, pero con un saborcito a ajo, aceite de oliva, pan rallado y perejil de lo más vintage (vamos, esa palabra que ahora está de moda y lo que quiere decir es viejuno).
Nota: Se suele acompañar con salsa de tomate, aquí os dejamos un enlace de salsa de tomate que hemos utilizado en otra receta.
Realmente hay poca diferencia entre el filete ruso y la hamburguesa, aunque yo me quedo con la más viejuna, o vintage, o como se le quiera llamar… el filete ruso es mucho más sabroso (no se si por el huevo o por el que)…
Buenas Nissi.
A nosotros también nos gustan mucho, debe ser que nos recuerdan a platos de nuestra infancia 🙂 (como unos buenos macarrones con chorizo, tomate y cebolla)