Seguramente muchos de vosotros ya conocéis los faláfels, pero hace quince años era un producto que no estaba tan comercializado como ahora y tenías que ser un consumidor de la cocina árabe. A día de hoy te los puedes encontrar en muchos sitios y no solo en restaurantes orientales.
El faláfel es una croqueta de garbanzos cuyo origen se remonta a los tiempos del Corán y se originó en algún lugar del subcontinente indio. Tradicionalmente se sirve con salsa de yogur o tahina como entrante.
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